jueves, 13 de septiembre de 2007

El SIGNO (AMADO NERVO)

No hables a todos de las cosas bellas y esenciales.

No arrojes margaritas a los cerdos.

Desciende al nivel de tu interlocutor, para no humillarle y desorientarle.

Se frívolo con los frívolos… pero de vez en cuando, como sin querer, como sin pensarlo, deja caer en su copa, sobre la espuma de su frivolidad, el pétalo de la rosa de tu ensueño, si no reparan en el, recógelo y vete de su lado sonriente siempre, es que para ellos, aun no ha llegado la hora.

Mas si alguien coge el pétalo como a hurtadillas, y lo acaricia, y aspira su blanda aroma, hazle enseguida un discreto signo de inteligencia.

Llévala después aparte, muéstrale alguna o algunas de las flores milagrosas de tu jardín, háblale de la divinidad invisible que nos rodea… y dale la palabra del conjuro, el ¡Sésamo, ábrete! De la verdadera libertad.

6 comentarios:

Con la ignorancia que me concedo dijo...

¡Increible!

Unknown dijo...

Sin palabras, una auténtica joya.

Unknown dijo...

También me encanta.

Unknown dijo...

Me enamoró ! Sí/ sin dudas debemos saber estar a la altura del otro y, si es la persona correcta: pues qué logro !!

Anónimo dijo...

Oooh que belleza!!
Cada poesía es una bella perla que sacaba de su corazón ❤️
Mi poeta favorito.

Anónimo dijo...

Una poesía con gran profundidad y muy aplicable para éstos tiempos de suma frivolidad.